“Soy Alvaro Pizarro, estudié Teatro en UNIACC (2003-2007). Recuerdo la Escuela como un lugar que te recibe y no te suelta más, la siento como una segunda casa a la cual siempre pude acudir tanto en los buenos como en los difíciles momentos. La relación/calidad de profesoras(es) y directivos de la Escuela siempre fue de un cariño y entrega que jamás olvidaré, recuerdo también a mi curso como un pilar fundamental en mi formación debido al compañerismo y buenas prácticas que sin duda fue heredado por nuestras(os) maestras(os), que 17 años después seguimos en contacto. 

Hoy, soy profe de movimiento en las Escuelas de Teatro de UNIACC y de la Universidad Católica, y cada vez que doy una clase están presentes mis profes y compañeras(os) que me formaron en UNIACC. 

Gracias a este maravilloso oficio encontré a mi compañera de vida, he hicimos familia.  

En el plano laboral me desempeño como creador e intérprete de artes escénicas, dirijo la compañía Árbol Danza, y trabajo como actor/bailarín en las compañías Teatro Onirus, Ruta de la Memoria, Atomicadanza y Aranwa. Además de colaborar con artistas visuales y músicos. Este hermoso y agitado camino me ha permitido girar por Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.  

Sin duda dedicarse a las artes escénicas requiere de mucho trabajo, convicción y valentía, no existe un título o algo por el estilo que garantice que “vas a poder vivir de esto”, a quienes deseen estudiar algo relacionado con las artes escénicas solo puedo decirles que el trabajo, la entrega, el amor y el respeto en esta disciplina son los pilares fundamentales, independiente el lugar que escojas para hacerlo. Hoy vivo de esto, en gran parte a la formación que recibí, a la suerte y al insistir (palabra que me repitieron incansablemente en mis años de estudio). Agradezco a mi padre por acompañarme en este proceso”.