En el contexto de los años 2000, un grupo de amigos y colegas se unió con la ambición de crear un teatro que desafiara las convenciones establecidas, un teatro que resonara en la sociedad. Inicialmente, la iniciativa se denominó "Teatro la Fiebre", pero pronto descubrieron que ese nombre ya estaba en uso. Así, de una lluvia de ideas surgió "Delirio", un nombre que capturaba la esencia de la pasión y la locura. Con el tiempo, evolucionó a "Deliria", un nombre que, según su director Marco Fuentes, resonaba con una belleza única. Así nació Deliria.

La compañía vio la luz en diciembre de 2003, durante el primer concurso de Dramaturgia organizado por la Escuela de Teatro y Comunicación Escénica, marcando el inicio de un hito que, con algunas pausas, celebró su décima versión este verano.

El debut se materializó con la obra "La Letra Chica", escrita y dirigida por Martín Celis, también egresado de UNIACC, quien lideró las dos primeras producciones de la compañía.

El segundo proyecto, "Rape (violación)", marcó la última incursión en obras de dramaturgia tradicional. Tras la salida de la universidad, los miembros de la compañía siguieron caminos individuales, aunque algunos mantuvieron claro el objetivo de explorar el teatro callejero. Marco Fuentes fue uno de ellos, preparándose intensamente con clases de circo y trapecio, siempre con la mirada puesta en el Teatro del Silencio de Mauricio Celedón.

La oportunidad para Marco llegó en 2004, cuando el Teatro del Silencio convocó a una gran audición en Matucana100. Entre 500 aspirantes, Marco fue seleccionado, marcando un encuentro transformador con el maestro Celedón, quien le entregó las herramientas esenciales para su camino en el mundo del teatro. Esta experiencia fue seguida por su paso por el Teatro du Soleil, donde trabajó con Matías Musquin y la compañía Royal de Luxe, con Jean Luque.

Con el apoyo de sus colegas, Marco continuó liderando Deliria, explorando, investigando y creando. Durante los primeros diez años, la compañía se dedicó a una intensa labor de investigación y experimentación, produciendo obras notables como "Evolución" y "Muñecos de trapo", que abordaban temas sociales y contemporáneos de manera innovadora.

Sin embargo, el verdadero salto llegó con "Shock" y "Demencia", espectáculos que desafiaron los límites convencionales del teatro al abordar temáticas profundas desde una perspectiva única. A través de estas producciones, Fuentes comenzó a explorar no solo la creación artística, sino también el compromiso social y la docencia.

Residencia creativa y la proyección internacional

La residencia de siete años en la Biblioteca de Santiago marcó un hito en la historia de la compañía, no solo como un espacio para la creación, sino también como un centro de formación que atrajo a estudiantes y artistas de todas partes en busca de un enfoque innovador en el arte escénico.

 

Luego de eso vendría la oportunidad de ampliar los horizontes y llevar el trabajo de Deliria fuera de Chile, tras la invitación a montar “Demencia” en Quito, Ecuador. De regreso en Chile, Fuentes fue invitado a participar de la conmemoración de los 40 años del golpe de estado, en colaboración con el Museo de la Memoria. Así nació "Pinochet", obra con la que Fuentes demostró el compromiso de la compañía con la exploración de temáticas controversiales y relevantes para la memoria colectiva.

De las tablas a la docencia en contextos de vulnerables

La incursión en la docencia en las residencias del Servicio Nacional del Menos (SENAME) agregó una dimensión adicional a la labor de Marco Fuentes, quien encontró en la enseñanza un camino para impactar vidas y contribuir a la reinserción social a través del arte. Los talleres y presentaciones en los hogares de SENAME se convirtieron en una oportunidad para conectar con jóvenes en contextos difíciles y ofrecerles una salida creativa.

Ahora, en 2024, Deliria se prepara para un nuevo capítulo con el estreno de una obra basada en la vida y obra de Violeta Parra, una producción que representa un regreso esperado después de una pausa prolongada. Con su enfoque audaz y compromiso con la innovación, Deliria continúa desafiando las normas y explorando nuevas fronteras en el arte teatral.

 

Cecilia Silva